Disfruten.
Bebida obtenida por infusión o decocción de las semillas tostadas y molidas o trituradas del arbusto del cafeto y otras especies de la familia de las rubiáceas. Aunque carece de valor nutritivo, tiene alguna utilidad médica tomado con moderación.MORRIS FISHBEIN, M.D. “Café”, Enciclopedia Familiar de la Medicina y la Salud, Volumen 1.
En su The Romance of Medicine el Dr. Benjamin Lee Gordon describe su descubrimiento como sigue: “Durante siglos el cafeto se consideró una planta inútil hasta que un día cierto pastor turco observó que unas cabras de su rebaño se volvían inusitadamente alegres y juguetonas. Curioso por conocer la razón de tan peculiar comportamiento, cogió algunos granos de café, los tostó al sol y al llegar a casa los coció. Bebió luego una taza del brebaje resultante y notó con gran sorpresa que se sentía muy animado sin experimentar ningún mal efecto. El viernes siguiente, sábado para los mahometanos, obsequió con este estimulante a sus visitantes, que experimentaron la misma sensación. A partir de entonces el café se convirtió en la bebida por antonomasia de los mahometanos de todo el mundo, que lo preparan fuerte y siruposo”.Una taza corriente de café contiene unos 60 mg. de cafeína, alcaloide que estimula el cerebro, el riñón y la circulación sanguínea, fortalece el corazón y aumenta sus latidos, así como el flujo de orina, ayudando con ello a la excreción de los subproductos metabólicos. Esta acción hace del café un recurso valioso en caso de edema o hidropesía, procesos caracterizados por la excesiva acumulación de fluido en los tejidos. En tales circunstancias es vital acelerar el ritmo cardíaco para que aumente el caudal de sangre en los vasos y su flujo a través de los riñones, con la consiguiente eliminación de fluido.
Una taza de café después de la comida ejerce generalmente buen efecto en la digestión al incrementar las secreciones gástricas. El exceso puede, sin embargo, producir efectos tóxicos fácilmente, como pulso rápido, nerviosismo, irritabilidad e insomnio. En algunas personas demasiado café puede hasta provocar mareos y desmayo o palpitaciones derivadas de un exceso de aceleración y fuerza del músculo cardíaco. La cantidad de café que puede tomarse sin peligro varía según las personas. Pese a afirmarse que Voltaire bebía más de 50 tazas al día, para algunos unas pocas pueden ser excesivas. Cada cual deberá hallar por sí mismo la cantidad que le conviene tomar.
Según análisis llevado a cabo en 1955 por la American Medical Association, una taza de café corriente molido posee doble cafeína que una taza de café en extracto soluble; y una taza de café descafeinado alrededor de un tercio de la cafeína que posee la misma cantidad de café molido corriente.
Dedicado al Capitán Amilcar
